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Don't forget me: Más allá de las pantallas y las selfies 

Por: Rosamara López Carrillo

La palabra Selfie (o selca en su versión asiática) data desde 2002 cuando el australiano Nathan Hope lo utiliza en un foro sobre internet y en 2013 se consolida como el término más usado del año cuando el Oxford English Dictionary la incluye entre sus neologismos.

     Víctor Gil aclara que el fenómeno no es tan nuevo: “Se remonta a los inicios de la web social, con plataformas, muy exitosas por aquel entonces, como Fotolog o Metroflog. ¿Acaso ya no nos acordamos de las fotos de adolescentes frente al espejo del aseo?”

 

     Yo me atrevo a decir que las autofotos datan incluso desde antes, con la aparición de las cámaras polaroid (o instantáneas), aunque quizás en ese entonces las selcas eran reservadas para ocasiones más “especiales” puesto que los recursos no eran tan accesibles. En cambio, con la llegada de nuevas tecnologías, como los smartphones, que permiten documentar nuestro día a día de manera fácil e instantánea, las han convertido no solo en algo cotidiano, sino necesario para muchos ¿Por qué?

 

 

      El ritmo acelerado de esta nueva era y la necesidad de trascender en esta acelerada sociedad, es cada vez más anhelada. Lleva a la masa a refugiarse, o eso parece, de los tiempos laborales, del curso del mundo; y estas fotografías permiten a cualquier persona jugar a ser una “pequeña estrella”, pues gracias a las nuevas plataformas sociales, el usuario puede tener la sensación de ser una especie de celebridad que traduce su éxito y popularidad en: likes y followers. En estos espacios virtuales nacen personalidades anónimas pero con mucha presencia dentro de esos círculos. Es aquí donde me encuentro con el mundo Ulzzang.

 

Ulzzang: Porque ser bello sí importa.

Corea del sur es bien conocido en el público occidental por su música pegajosa y rostros bellos. Es precisamente aquí donde nacen los Ulzzang; que etimológicamente hablando proviene de las palabras: eolgul” (얼굴) “rostro”; y “jjang” (짱) “mejor”. Son la elite de la belleza coreana: jóvenes entre 15 y 20 años (en su mayoría chicas) que por esta simple característica han ganado popularidad dentro del espacio virtual, llegando incluso a ser reclutados por marcas reconocidas de ropa y cosméticos o hasta ser adoptados como trainees en alguna empresa dedicada a la farándula. Pero ¿Qué implica ser bello en corea?

  • Rostros blancos y ovalados con barbillas pequeñas.

  • Ojos grandes, ayudados con maquillaje o programas de edición.

  • Narices pequeñas.

  • Bocas pequeñas y maquilladas especialmente sobre las comisuras de las mismas.

  • Uso de lentes de contacto que agranden el iris 

  • Pelucas o pelos teñidos de colores diversos.

  • Bijouterie infantil, simple y colorida, marcos de gafas 

     

 

Claro que no basta con el concepto de “belleza coreana”. Se debe, además, cumplir con ciertos requisitos, como tomar la mejor imagen de uno mismo, donde resalte la belleza, y para tomar la “selca perfecta” existen: ángulos, iluminación, vestimenta, maquillaje y hasta gestos y poses que tiendan a imitar lo infantil. Tengo mi foto perfecta, ¿Ya soy ulzzang? La respuesta, me temo, es un triste NO. Aquel/aquella que desea ser ulzzang debe pasar por el filtro de los internautas.

 

 

“Estar consciente de que esto se trata de gustarle a la gente de que las personas te consideren bonita y dependiendo de eso tu avanzas, no es por mejor cámara por el mejor par de pupilentes por el outfit más cute. Si hay alguien que guste mucho se va a dar a conocer, a eso le agregas buena calidad de fotografía, lindo vestuario, los circle lens que quieras, maquillaje adecuado(o edición)”, se puede leer en una de las entradas de uno de los blogs dedicados al “ulzzang latino”, y es que aquí, y en Corea, el aspirante a este movimiento debe ser examinado, calificado y etiquetado por ellos, uno no puede simplemente denominarse “una cara bonita” por sí mismo. La alteridad es lo que señala lo que debes ser. Así es como estos adolescentes juegan a ser “pequeñas estrellas” dentro de un espacio virtual 

Divanid: Globalización de tendencias.

¿Qué sucede cuando polos opuestos se encuentran? Muchos dicen que uno de los requisitos (aparte de los ya mencionados) para ser un “verdadero rostro bonito” es el de ser asiático (Coreano es mejor). Sin embargo esto no ha impedido la propagación de los “ulzzang latinos” o divanid, como se hacen llamar algunos de los seguidores de esta moda, esto principalmente por el fenómeno Hallyu que se propaga cada vez más rápido gracias al  internet. Pero volviendo a la cuestión, un aprendiz latino comenta: “A mí, personalmente, muchos asiáticos me molestaron en la red. Te dicen: Que no eres ulzzang, que tienes que ser coreana, que esto y lo otro.”.

¿Cómo reaccionan los latinos (y los occidentales en general) a un estilo que no los recibe con la misma alegría que ellos? Bueno, primeramente se han encargado de darle el propio sentido al término, viéndolo como lo que es, un adjetivo más: 

“El que muchos o todos los populares, pioneros, profesionales se vean "blancos" no significa que así deba ser, te recuerdo que esta es solo UNA PALABRA COREANA y como es usada bajo el estereotipo coreano donde quieras o no, mientras más "blanco" mayor es su atractivo, ese tono es el que te dan a relucir” escribe Chise en su blog, una seguidora Mexicana de este movimiento.

    Otro aspecto, en el que coinciden todos los extranjeros, es que se requiere mucha “más producción” para ser un “latin ulzzang”.  Para ser un “ulzzang” , por el tipo de facciones, tono de piel, tipo de cuerpo etc., se requiere más esfuerzo. Alexia Kyung una de las figuras más reconocidas en México (amada por unos, odiada por otros) relata en su blog cómo su rutina diaria inicia a las 4:00 am. Después de dos horas de maquillaje, peinado y elección de outfit, Alexia, de 19 años está lista para ir a la escuela. Además, cuenta que siempre debe llevar un estuche de maquillaje y peines por si es necesario hacer retoques y claro, no puede faltar una cámara para documentar cualquier momento que se desee.

     Es aquí donde los seguidores de esta tendencia se identifican entre ellos, se aconsejan, se aman, se odian… Ask.fm; y es que, como toda celebridad, el ulzzang debe estar dispuesto a interactuar con sus fans, a responder preguntas, por lo general, sin filtro, que apuntan a la intimidad de la persona y, a veces, a lastimarla o exponerla. Los usuarios tienen su propia rueda de prensa, sorteando hábilmente preguntas incómodas y ácidas: sexualidad, alimentación, hábitos, intimidad y todo tipo de curiosidades, saltan en la pantalla de uno, por puño y letra de un anónimo. Las personas no pueden ser heridas, cuando tienen reciben mucho amor. Eso parece.

 

La que es linda, es linda y la que no...que se edite.

“Todos nos editamos, ulzzang que no se edita no es ulzzang; (…)” cuenta una veterana del movimiento en Latinoamérica.  Y es que la desesperación por alcanzar la belleza y la perfección ha llegado a tal grado que algunos son capaces hasta de someterse a procesos quirúrgicos; pero para los que tirarse en una mesa de operaciones no les parece lo mejor (o no cuentan con la solvencia para realizarlo, pues muchos de ellos son aún menores de edad/estudiantes) existen un sin fin de programas de edición. Entre los preferidos se encuentran: Photoshop y xiu xiu: que permiten añadir iluminación, afilar facciones y agregar uno que otro adornito cute para hacer así la foto más atractiva a los seguidores. Y en Corea esto parece ser parte fundamental del movimiento, pues entre más editada esté la fotografía y mejor se vea, el fotografiado tendrá mayor posibilidad de ser aceptado por el público, algo en lo que difieren los hispanohablantes, como se lee en muchos de sus blogs dedicados a aconsejar y guiar a las nuevas generaciones de divanid: “Un ulzzang es Ulzzang en fotos y en PERSONA. De nada sirve que seas un idol virtual si en persona no eres ni el 10% de los que enseñas en tu foto, así que cuidado con eso chic@s.”.

 

Las ediciones llegaron tan lejos que convirtieron nuestras imágenes reales en otras cosas, otras imágenes. 

La nueva era tecnológica: Selcas, espejos portátiles.

El comportamiento Ulzzang obedece a los nuevos tiempos virtuales, donde el sujeto está escondido en el monitor de las pantallas que posee: televisor, celulares, computadoras de todos los tamaños, consolas, etc. jugando a ser a veces espía, a veces celebridad. Las personas usuarias de la tecnología, actualmente han desarrollado su capacidad escópica, su capacidad para observar,  pues están en muchos sitios al mismo tiempo, actualizados. Alternan y combinan.

 

     Miles de imágenes y videos son colgados por ulzzangs, ellos exponen su universo colorido y tierno en las pantallas, y el fandom pro y anti, se deleitan con ellos con la misma intensidad. Diana Sahovale nos dice: “La mirada del sujeto siempre busca otra mirada en la que pueda reconocerse para la confirmación de una identidad invariablemente huidiza y que le asegure que resulta significativo, que resulta amado.”

 

      Los ulzzang, a diferencia de lo que considera la platea anti-fan, son personas muy sensibles tanto a la mirada como a la palabra de los otros. De ahí su belleza, virtual o real, ellos dan la vida por esto. Muchos en posición de estatuas, otros en posiciones más activas.

 

     La identidad social, hoy en día, se expone en las redes sociales, se enraíza en las imágenes y se moviliza en la electrónica, pero es sostenida por la subjetividad de la gente, por su mismo usuario. Sea cual sea la forma de expresarse de ése usuario, lo que está tras de eso, es un sujeto, un sujeto al que “los mensajes virtuales son capaces de crear fuertes efectos de significación”

 

     Los ulzzang explotan su belleza, la llevan al máximo, la disfrutan y la muestran. La noción de belleza nos parece a todos muy ambigua, pero por ello contamos con la noción de imagen. Cristina Savid en “Construcción de la subjetividad y sus tropiezos. Capítulo XII: Constitución del Yo. Narcisismo y estadio del espejo”, nos dice algo muy interesante:

 

Somos inducidos a representar imágenes de imágenes. […] Si los dichos que operan como molde, será recibido por el niño como cohesión  Escuchamos: “Mi segundo hijo es más aplicado que Luisito. María es una nena tranquila. Cuando un niño está representado al modo de muletilla u holofrase se transforma “lo dicho” en marca de identidad, empujando al niño a ser Eso.

Algo de la identidad en el mismo Ulzzang, de su pasado, suaviza, amortigua con sus fotos, su popularidad, el paso de niño a joven, de niña a joven, de jóvenes a hombres y mujeres. La Imagen-Ulzzang parece acompañar ese momento de pase de la adolescencia a la juventud, a diferencia de Corea del Sur, en donde es un trabajo con salario. Es importante poder encontrar los móviles que nos ayudarán a transitar momentos en nuestras vidas

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