Revista Mångata

 

De los creadores de Ralph el Demoledor y Frozen, Big Hero 6 se caracteriza por ser la nueva fusión de Disney con Marvel, y como se espera en otras películas de Disney, trata de remitirnos a la emotividad y en esta ocasión, de hermanos (como en Frozen). Esta emotividad es representada por la pérdida de un ser querido, casi al inicio de la película, lo cual ocasiona que no nos encariñemos tanto con el hermano de Hiro (personaje principal de la animación) como con Baymax, el asistente médico personal que crea su hermano para ayudar a mucha gente. Y sí que lo hace, pues su aspecto grande y gentil, hace que veamos a Baymax como un grandulón que lucha por el bien, preguntando amable y constantemente sobre la situación patológica de sus pacientes.

 

La verdad es que si somos estrictos con la animación y la comparamos con How to Train Your Dragon 2, la película se muestra de más baja calidad, en el sentido de los argumentos y las acciones de los personajes, pero es bastante apreciable el trabajo hecho por Disney, y en lo personal, es recomendable para todas las edades y para  querer sentirnos niños otra vez.

 

Sin embargo el sentimiento es muy diferente cuando se trata de la ceremonia de premiación más importante del año.

 

Hace poco nos encontramos con la emoción de ver detenidamente los Óscares y encontrarnosa las grandes personalidades de Hollywood desfilando sobre esa alfombra roja por la que quisieran caminar miles de personas… o personajes.

 

Esta vez, desfilaron (por lo menos figuradamente) grandes personajes animados que competían para ganar un reconocimiento por su participación en las diversas películas, tales como How to Train Your Dragon 2, The Boxtrolls, Big Hero 6, Song Of The Sea y The Tale Of The Princess Kaguya. Como ha sucedido varias veces, la contienda consiste en una película perteneciente a Disney compitiendo contra otra, en este caso fue el turno de Dreamworks. Como sabemos, Disney se lleva el premio por la gran audiencia que acude a ver sus obras, gracias a que atiende a la emotividad para ganar el corazón de los espectadores. Pero jamás nos imaginamos que How To Train Your Dragon 2 robaría también (sino es que en mayor medida) nuestros corazones.

 

 

Tal vez muchos nos quedamos con las ganas de que no se llevara el premio esta película sólo por el hecho de pertenecer a Disney, pero vale la pena verla y disfrutar esta propuesta que, si la vemos con corazón de niño, nos cautivará y nos hará sentir a flor de piel la experiencia de tener un asistente médico personal y por qué no, el mejor amigo.