top of page

Mis sábanas.

Al caer la noche una imponente luna se entromete en mi ventana, quiere aportar magia para el deleite estando ya en cama. La almohada se abullona suave y recibe entusiasmada mi cabellera larga, negra, enredada, es una cabalgata salvaje entrelazada. Pero nada hay como mis lánguidas sábanas suaves, limpias, provocativas me invitan a tocarlas. Reciben con deseo mi desnudo cuerpo entre sus labios para embelesarme así con sus insinuantes sueños, apartan suavemente mis dos nalgas y estremecen un ano adormilado iniciando de inmediato un juego húmedo. Me impulsan a girar emocionada para erectar el rose de mis auras, un poco oscuras, pequeñas pero ya duras y excitadas por el rico contacto de mis yemas rechupadas. Unos dedos largos y traviesos emprenden una rápida bajada para tocar un clítoris mojado, inflamado ¡caliente! exige separar mis piernas largas; de par en par con apertura amplia de puntillas se relajan y se amansan, se relajan y se amansan. El contoneo de mis caderas anchas me levanta, me meneo con cada fuerte ensortijada, una cascada blanca y pegajosa se resbala embarrando cada una de mis ya rosadas nalgas. Al terminar totalmente empapada, a mis fieles sábanas no les importa, me reciben y me envuelven extasiadas.

ROHE.

© 2023 by PlayPlay. Proudly created with Wix.com

 

bottom of page